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martes, 8 de enero de 2013

Una vitrina mundial




Gregor Blanco y Ryan Vogelsong, guairistas y campeones mundiales


Pasando revista de los protagonistas de los últimos años en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, sin lugar a dudas, la pelota criolla se ha convertido en la vitrina en que todo pelotero desea estar.
A pesar de que Venezuela no albergue a todas las academias de las Grandes Ligas, las 30 organizaciones sí tienen puesta su mirada en Venezuela.
Prospectos de gran importancia son enviados al país con la intención de que maduren en su juego y trabajen la presión. La fanaticada venezolana es muy conocida en el extranjero por su intensidad y conocimiento del juego. Por poco podemos asegurar que, si un pelotero es exitoso en una campaña en la Lvbp, tendrá contrato internacional o se asegura estar en los planes de su equipo grandeliga. A continuación algunos casos:
Llamamos exitoso a un lanzador que es capaz de ganar 6 cotejos como abridor y finalizar con una efectividad de 2.25 en 60 innings de labor, como fue el caso de Ryan Vogelsong. Su primera participación en la Liga fue en la 2004-05 con Águilas del Zulia, y luego participó en ligas independientes. Pero cinco años más tarde retornó, y con los Tiburones de La Guaira registró ésos números que le acreditan el éxito.
Al término de su campaña con los salados, Vogelsong fue firmado por el equipo que lo escogió en el quinto round cuando apenas era un prospecto en 1998, Gigantes de San Francisco. En ese misma temporada (2011), participó en el Juego de las Estrellas y al siguiente año se adjudicó su primer anillo de Serie Mundial.
En el caso de peloteros en desarrollo, no podemos olvidar lo hecho por Mark Trumbo en la 2010-11. Tan sólo participó en 28 encuentros que significaron 107 turnos al bate con la camisa de los Navegantes del Magallanes. Trumbo, largó 5 vuelacercas, conectó 36 imparables, además; remolcó 21 rayitas para redondear su porcentaje de bateo en .336, suficiente labor en invierno para que entrara en los planes del manager de Los Ángeles de Anaheim, Mike Scioscia, para la temporada 2011-12 en la que se estableció en Las Mayores. En dos años como titular, acumula 61 estacazos de vuelta entera, 283 hits y un promedio de .261, respondiendo a la etiqueta de prospecto. En la pasada temporada participó en el Home Run Derby y en el All Star Game.
Pero como dijimos en un principio, no es una garantía que gracias a la Lvbp un pelotero será titular en Las Mayores. Casos como Gregor Blanco y Ernesto Mejía son suficientes.
Blanco, viene de su mejor campaña en toda su carrera en las Grandes Ligas. Con una mezcla de suerte (para los que crean en ella), con la organización de San Francisco logró conquistar la Serie Mundial, por cierto, histórica para los venezolanos. La suspensión de Melky Cabrera por consumir sustancias prohibidas para el juego, le abrieron paso en el line up. Fue la mejor campaña de Blanco ya que conectó el 72% de imparables (96) de los que logró conectar perteneciendo por tres años a los Bravos de Atlanta (134).
Con un MVP de la Lvbp bajo el brazo, aún su futuro es incierto en La Mayores. Incluso, prefiere prepararse para establecerse en la próxima temporada a que perderse de vista de su Organización participando en el Clásico Mundial.  
Por su parte, el de Portuguesa, Ernesto Mejía, tiene cuatro temporadas continuas como titular en la Lvbp con Águilas del Zulia. Tuvo dos temporadas con el Magallanes pero apenas consumió cinco turnos. Desde que llegó al Zulia no ha parado de batear, y en su primer año como aguilucho conquistó el Novato del Año y, por si fuera poco, el Jugador Más Valioso. En dichas cuatro temporadas (tomando la 2012-13) no ha bajado de los 40 hits conectados y de las 30 carreras impulsadas. En honor a sus números, en la reciente campaña se acreditó por primera vez el Productor del Año.
Mejía ha sido constante en la pelota criolla. Pero acumula ocho temporadas en las menores de Bravos de Atlanta, y aún espera el llamado. Los Bravos han tenido como primera base a Freddie Freeman y Jason Heyward, aunque este último destaca también como outfielder. Freeman de 22 años de edad, ha sido más atractivo por su condición de zurdo con poder.
El criollo se encuentra inscrito en el roster de 40 de Bravos, significa que tendrá la oportunidad de mostrarse una vez más en los campos de entrenamiento con el equipo grande. Quien lleva 111 cuadrangulares en las menores y una espectacular carrera en la pelota criolla, tratará de luchar contra la juventud de Freeman en el primer cojín.



SH.

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