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sábado, 13 de julio de 2013

Fomentemos deportistas y cuidadanos de alto rendimiento




Greivis Vásquez además de ser el 3er NBA venezolano, es graduado en Comunicación Social en la Universidad de Maryland, EEUU







Hemos hecho un repaso del potencial deportivo venezolano y la ausencia de estructuras se puede calificar, incluso, de injusto. Y no sólo hablamos de estructuras físicas, aunque bastante podrían ayudar.  


Desde que llegamos al mundo estamos compitiendo por integrar forzosamente una estructura social en competencia activa. Para la suerte de muchos, una estructura familiar nos encamina a la competencia de la mejor forma que cree debemos hacerlo. Esa crianza y desarrollo de ideas va complementando el talento que viene adjudicado en cada uno de nosotros al nacer. Pero si esa primera estructura que impulsa ese talento en bruto es inestable, el resultado son todos los males que conocemos en el mundo.


La actividad deportiva, profesional o aficionada, no escapará de eso jamás. La estructura deportiva en el país, mayoritariamente, salta escalafones importantes para emprender al atleta hacia un camino integral del sano mundo deportivo.


Esas vigas deportivas no son otra cosa que la educación. Moldear conductas socialmente aceptables y adecuadas a la disciplina que se practique. Sin ser unos expertos en sociología, podemos darnos cuenta que las personas se adaptan a su entorno, o al menos cambian su conducta por ello. Eso debe ser provechoso, también, en lo deportivo.


Ya no sólo somos un país que se basa en tres deportes (béisbol, fútbol, baloncesto) y  lo decimos con base a los paisanos que están luchando en el exterior por representar de la mejor manera a Venezuela en: Fórmula 1, natación, boxeo, golf, tenis, y hasta windsurf, por nombrar unos pocos.


Psicopedagogos con orientación deportiva no son el primer ni el segundo contacto del atleta en formación. Cuestión fatal. Claro está que, no pudiera haber presencia en todas las escuelitas deportivas de estos especialistas por numerosas razones, pero sí debe serlo desde el primer escalón de una selección. Éstas, bien sean municipales, regionales o nacionales, colaborar en la orientación de la vida compartida que tiene todo atleta merece tomar mayor importancia.
¿Por qué el mínimo escalón es que sean en una selección?, bueno, porque pudiera ser la primera señal de la mezcla destreza y gusto de un niñ@ hacia la disciplina. La preparación mental hacia la competencia de corto plazo, no es suficiente. La orientación para poder tomar una decisión, por ejemplo, entre una carrera universitaria y la natación profesional, seguramente sería menos difícil si se trae cultura con conciencia.


Con la psicología deportiva se gana mucho más que un atleta orientado, hay que adicionar al entorno que también será educado desde el mismo protagonista. Además de un deportista, será un ciudadano de alto rendimiento. Si tan sólo cada escuela pudiera contar con la presencia de uno de estos expertos el anillo de formación se expandiría, no sólo al futuro atleta, sino al futuro fanático que admirará el buen deporte.


Pasemos a la estructura tangible deportiva. Las canchas, las pistas, los estadios con estructuras renovadas afectarán en la conducta del que los usa. Mientras mejor esté la arcilla se practicará un mejor tenis. Si un estadio brinda el mejor servicio, el fanático se amoldará a la mejor conducta.


Es injusto donde un país que exporta tanto talento, el mecanismo de inversión no se vaya a las bases de la formación. Situaciones de agresiones con objetos hacia la cancha como las que se ve reiterada y, tristemente, en el Parque Naciones Unidas, en Caracas, denota que la formación está; pero en alguna columna de la estructura hay inestabilidad.


Hay que estar atentos, pero no es el mismo comportamiento de una persona en una camioneta “por puesto”, a que dentro de un Metrobús. La estructura impacta, la cierta formalidad que conlleva ese servicio educa; hasta en la manera de solicitar la parada.



Se debe apostar a la renovación de las estructuras tangibles e intangibles de la formación deportiva. Los atletas llevan una vida compartida, a veces llena de muy malas decisiones por falta de pedagogía.  





SH.

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