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lunes, 11 de marzo de 2013

Decepción mundial








El presidente de la FVB, Edwin Zerpa, dio a entender que "no botó" a Sojo





Dos juegos los pierde cualquiera. En un deporte donde el que falla siete de cada 10 veces en su ofensiva es considerado una estrella, demuestra que las opciones de éxito no es una constante. El detalle es que, esa estadística, no arropó a la selección Vinotinto en la tercera edición en el mundial del deporte timonel del país, el béisbol.

Como consecuencia del gran año de los paisanos en la pasada temporada en Las Mayores, la etiqueta de equipo estrella la poseía, y muy merecidamente, Venezuela. Por ende, la presión jugó un papel fundamental en el corto Clásico que tuvo Luis Sojo y sus dirigidos. Explicación lógica, sólo hay una: no se bateó. Y se convierte paradójico, porque la Vinotinto voló a Puerto Rico con un verdadero camión de leña, pero, lamentablemente, en la isla llovió mucho.

Dominicanos y boricuas se encargaron de propinarle al seleccionado criollo la peor actuación de por vida en dicho evento, y parar en seco, además, las aspiraciones de un país entero de ver ondear el tricolor y sus ocho estrellas como el campeón mundial.

En las primeras dos ediciones, no hubo tantas restricciones por parte de organizaciones de MLB como en ésta, viéndose afectados todos los seleccionados. Sin embargo, Sojo y su staff de técnicos, no se vieron restringidos para el ataque, punto en el que contaron con hombres grandeligas que, sencillamente, fallaron. En el pitcheo no se corrió con la misma suerte lo que lo convirtió en el punto débil, pero la capacidad en los brazos estuvo, e igualmente fallaron. El resultado: decepción total.   

En tres participaciones en el Clásico Mundial de Béisbol, que suman siete años de espera, no se ha llegado a una final. Definitivamente la selección necesita un cambio estructural. Debido a los impases constantes entre MLB y los organizadores del equipo, no luce descabellado tomar en cuenta participar con una delegación sin grandeligas, hablamos de contar con uno que otro jugador perteneciente al sistema de ligas menores MLB y que el corazón del equipo esté formado por participantes de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Tal y como lo hizo para esta edición el único campeón del magno evento, Japón.

¿Negaríamos la participación a Miguel Cabrera, Miguel Montero, Elvis Andrus, entre otros, tan rotundamente? Bueno, entonces puede plantearse el grupo selección, es decir, un conjunto de peloteros de la LVBP con disponibilidad en sus calendarios de prepararse física y mentalmente para el torneo, así podría combatirse el apresuramiento logístico y detalles beisbolísticos aplicables (Preparación de jugadas, el teamwork o la química grupal, especificar roles). Y si le añadimos a este grupo preparado la calidad grandeliga disponible, se tendría una visión más franca de las oportunidades.

El cuerpo organizativo de la selección también debe cambiar, al menos el plan de trabajo. Gerentes y scouts deben trabajar mancomunadamente según las exigencias del manager, y no tres días antes al debut de la representación nacional. Se debe asignar un grupo de scouts que contacten a las organizaciones de Las Mayores con antelación, solicitando sus planes de trabajo con los peloteros convocados al equipo, y evitar así, sorpresivas restricciones en cuanto a su actividad. Dejando a merced del dirigente nacional la decisión certera de los movimientos estratégicos para encarar el evento. 

Para ejecutar este último plan, además de ser iniciativa por parte de la Federación Venezolana de Béisbol, el Comisionado de Las Mayores y el grupo gerencial del Clásico Mundial debe establecer y facilitar estatutos que permitan a los países participantes negociar directamente con los equipo de la MLB los planes de trabajo y poder cambiar, en definitiva, las normas de juego en el torneo, que perjudican el sentido más puro del béisbol.

Límites de pitcheos por rondas, normativa del nocaut y de extrainnings, no dejan que se desarrollen tácticas de juego y además, frustran el espectáculo.

El presidente de la FVB, Edwin Zerpa, señaló el pasado domingo que tras su tercer intento Luis Sojo no seguirá al mando de la selección, sino que quedará como “asesor de la Federación”. Además, apuntó que el próximo manager podría estar en alguno de los técnicos que viajaron a la isla.

Reiterando que lo expresado en estas líneas es a modo de debate público, consideramos diferentes opciones al cargo de Manager, no menos viables, a las presentadas por Zerpa:

Omar Vizquel: Tras 24 años como jugador activo en Las Mayores, entra a un nuevo ciclo como Coach de Infield de Los Ángeles de Anaheim. Mostrando Anaheim que, el nivel intelectual de Vizquel es considerado capaz para hacer la transición jugador-técnico de inmediato. Tentado a ser el manager de Leones del Caracas para la campaña 2013-14. En cuatro años le deben sobrar atributos.

Alfredo Pedrique: En 2004 fue manager de Cascabeles de Arizona y una temporada antes fue interino con los Astros de Houston. Conoce muy bien a la Lvbp, tanto que ha ganado en par de ocasiones el Manager del Año, situación que lo coloca en buen estatus. Debido a que organizaciones de MLB seguirán con sus restricciones, y para amilanar esa situación, se recurrirá a jugadores activos en la Liga criolla.

Oswaldo Guillén: Ser el único manager venezolano en coronarse campeón en Las Mayores le da una ventaja insuperable. Su carácter agresivo y con tanto talento humano que siempre reunirá la Vinotinto para la competición, hace que se engrane una fórmula ideal. 



SH.

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